Background

El género epistolar dentro de la novela no deja de ser un rara avis que en ocasiones sobrepasa al propio método ortodoxo. Este mismo año aplaudíamos De A para X de Berger que conseguía escalar por encima de muchas narraciones al uso tradicional.

El lamento del perezoso es una arriesgada apuesta de Sam Savage, doctor en filosofía, ya que pretende a través de toda suerte de escritos de su protagonista Andrew Whittaker darnos a conocer los primeros pasos hacia la decadencia mental, hacia la demencia, de este editor de revista literaria, casero de diversas fincas, divorciado recientemente, que intenta convencerse a diario de que es capaz de levantar el vuelo de su vida. (más)

Pero le aflige un problema que marcará su existencia: la pereza, la desgana para todo menos para escribir cartas y notas. Oigamos su voz: “Me he dedicado a escribir muchas cartas, últimamente, y permanezco tendido con los ojos abiertos pensando en ellas, recordando las antiguas y discurriendo otras nuevas y briosas, y tratando de que se me ocurra a quiénes enviárselas que no les haya escrito ya.”(256). Mejor declaración de principios imposible, escribir y estar tumbado. Así, hayamos cartas escritas con mucho humor dirigidas a futuros escritores con los que mantiene una turbulenta relación que acaba por un lado con sus huesos en medio de la carretera y por otro intentando ligarse a una lolita poetisa; cartas a su ex-mujer Jolie en las que llora su ausencia entre líneas; postales a un amor de juventud perdido, admoniciones a los inquilinos con amenazas incluidas; listas de la compra o de cosas por hacer; contestaciones al banco; cartas a la redacción de un periódico con personajes inventados por él; y así un sinfín de escritos más.

Dos líneas argumentales destacan sobremanera en el libro de Savage. La primera es la ausencia y el vacío. Todo tenemos que averiguarlo mediante sus cartas; no hay ningún elemento externo que nos permita sujetarnos al mundo o pivotar sobre él, nada. Sólo lo que su personaje cuenta y que él mismo ha alcanzado a comprender de lo que le pasa. Por tanto resulta un ejercicio de imaginación gigante para el lector, no apto para ‘perezosos’ de la lectura pero muy interesante para quienes entran en el juego lector-escritor participativo. Y la segunda es la evolución mental del protagonista, su devenir hacia lo absurdo, sus primeros y decididos pasos hacia la autodestrucción. Los supuestos meses que acumulan cartas, desde Julio a Octubre, desmontan las estructuras emocionales del personaje y lo dejan a las puertas del psiquiátrico, arruinado completamente, herido y enfermo, escribiendo a personajes inventados por él y con la revista literaria cerrada.

Es un logro gigante contar esto con la única herramienta de los escritos de quien lo sufre, casi a ciegas, mostrando unos pocos detalles en cada carta, en cada pensamiento. Savage lo consigue y ese trabajo durísimo merece nuestro elogio. Quienes lo recuerden de Firmin, la rata lectora que nos cautivó hace dos años notarán un cambio de registro grande aunque el fondo fabulado es idéntico, ya que para las fábulas sirven tanto los animales con los hombres, ¿verdad?

RESEÑA OFICIAL DE LA EDITORIAL

La vida de Andrew Whittaker se derrumba: la revista literaria que dirige está a un paso de la bancarrota, el edificio que posee se cae a trozos y su mujer lo ha dejado. Sin embargo, Andrew no abandona. Es una máquina de crear proyectos, ilusiones y deseos vanos.

Y escribe sin parar: bocetos de novelas, cartas de rechazo a aspirantes a escritores y delirantes invitaciones a antiguos compañeros con más éxito que él, listas de la compra, carteles para sus incívicos vecinos...

El lamento del perezoso se compone de los textos que Andrew escribe durante cuatro intensos meses. De ellos emerge el retrato de un entrañable visionario, un verdadero Don Quijote de nuestros días empeñado en ser feliz y en defender pluma en mano su visión del mundo. Con este tragicómico relato, Sam Savage celebra el poder de la escritura para vencer la soledad.

La primera novela de Savage, Firmin, se convirtió en un best seller internacional, un símbolo del amor por la lectura en todo el mundo. Con El lamento del perezoso,
Savage se confirma como uno de los autores más carismáticos de la actualidad: «La poética de Savage recuerda a un Baudelaire deshojado por Lou Reed», Rafael Narbona, El Cultural de El Mundo.


Ficha del Libro


Título: El lamento del perezoso | Autor: Savage, Sam | Editorial: Seix Barral | Páginas: 272 | Precio : 16,50€

La editorial Atalanta nos envío el libro de aforismos “Escolios a un texto implícito” del maestro Gómez Dávila y no podemos menos que citar uno de sus aforismos para iniciar esta reseña de una obra de Dickens… “Nuestra atención a las letras contemporáneas decrece con los años, no porque los sentidos se emboten, sino porque hemos visto varias literaturas contemporáneas sucederse las unas a las otras, dejando meramente un puñado de aciertos problemáticos entre un acervo colosal de basura”. (más)

Y todo esto viene a cuento de La casa encantada, obra de Charles Dickens sellada como inédita en España. ¿Cómo juzgar esta obra? Según Juan Gabriel Vásquez se debe interrogar a los clásicos para poner a prueba la literatura contemporánea. Pero en este caso interrogar a Dickens sobre Dickens parece cuanto menos complicado. Por eso vamos a ofrecer dos opiniones independientes de este libro, la primera comparada con los demás escritos de Dickens y la segunda comparada con los demás libros que encontraremos cerca de él en nuestra librería habitual.

La casa encantada se escribió para la navidad de 1859 y no fue sólo redactada por Dickens sino que ‘repartió’ el trabajo y los beneficios entre otros amigos suyos, como Wlikie Collins y Elizabeth Gaskell. Después de un nexo común interesante e intrigante cada uno de sus amigos narra una experiencia con fantasmas. Ese termino fantasma no es el habitual hoy día, sino el compendio de lo que indica el diccionario de la RAE, a saber 1) Imagen de un objeto que queda impresa en la fantasía, 2) Imagen de una persona muerta que, según algunos, se aparece a los vivos ó 3) Amenaza de un riesgo inminente o temor de que sobrevenga.
Es por eso que tiene una estructura ecléctica, tanto por el tipo de ‘fantasma’ usado por cada escritor, como por el propio estilo de cada uno.

Vamos con las opiniones: Conociendo a Dickens y sabiendo de sus eternos problemas económicos por causas familiares y personales, sus libros navideños no fueron sucediéndose con el afán de cultivar el arte literario solamente (si acaso), sino con el fin –lícito, por supuesto- de sufragar sus cuantiosos gastos. Por eso resulta evidente que éste es un libro por contrato, en el cual además utiliza ‘negros’ que firman como ayudas de cámara. Podemos ver lo fluido de su pluma y el típico enrevesamiento de lenguaje que gustaba de usar. Resulta agradable ver como hasta en estos cuentos de ‘perfil bajo’ sigue brillando su buen hacer. De los demás escritores hay diferentes niveles. A modo de ejemplo citaremos el relato El fantasma de la habitación doble de George Augustus Sala que goza de un humor corrosivo y mordaz que resulta precursor de Soseki y de Tsutsui.
Con esto queremos decir que el talento de este librito de cuentos ‘navideños’ encaja en la parte baja de lo obra dickensiana.

Pero comparado con la literatura contemporánea el nivel varía. Si el lector prefiere lo nuevo a lo bueno, La casa encantada no es su libro, pero si las novedades se le atragantan aquí tiene una buena opción. En cualquier caso denle un vistazo en su librería y por lo menos léanse el relato aconsejado antes, si es que la fiebre se lo permite.

RESEÑA OFICIAL DE LA EDITORIAL

La Casa encantada apareció para las navidades de 1859 en el semanario que Dickens dirigía, y en ella intervienen varios de sus colaboradores habituales, entre ellos Wilkie Collins y Elizabeth Gaskell. Cada uno de ellos se encargó de narrar una historia en cada habitación de esta singular casa encantada. De este modo, crearon una obra colectiva que había permanecido hasta ahora inédita en castellano.

Ficha del Libro


Título: La casa encantada |Autor: Charles Dickens | Editorial: Jaguar| Páginas: 192 | Precio : 18€

De los futuros alternativos literarios podemos extrapolar dos tipos: aquellos contados con poca base intelectual y muchas ganas de salvar al mundo por un lado, mientras por otro hallamos los que intentan racionalizar al ser humano (a base de radicalizar sus supuestas cualidades) y que pretenden salvar al individuo.

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El guardián de almas (Bruce Boston, EEUU 1943) es de estos últimos. Todos sus personajes tienen un perfil bajo, ninguno salvará al planeta ni destruirá la sociedad de control férreo en la que viven. De hecho el único asesinato que se cita es una ejecución arbitraria en nombre de la justicia. Richard Thorne es una pieza más del engranaje, que al contacto con la insociable Josie empieza a chirriar mentalmente. Sólo cuando su pareja, Diana, sufre abusos continuos de su jefe se decide a actuar enfrentándose a él. De nuevo vuelve a la carga cuando su romance con Josie se rompe al arrasar el estado la zona donde ella vivía.

Gran parte de la novela fluye explicando sin demasiado ímpetu las razones de ese futuro alternativo. Boston es capaz de hacer guiños al mejor género sci-fi con escáneres que leen la mente (error, leen las desviaciones del comportamiento), de dibujar aprecio por los libros retro de papel (por supuesto, prohibidos) y de contarnos como funciona Memory-Call de Desafío total en directo y en pareja.

Todo esto quedaría en agua de borrajas sin el personaje que da título al libro, El guardián de almas, Sol Thatcher por nombre, cuya personalidad sí resulta atractiva. Poco a poco vamos conociéndole como la voz narradora, el investigador del desviado Thorne y al final el interrogador y supuesto sanador del mismo. Sus comienzos como guardián, los ascensos conseguidos y los desafíos de los ‘irrecuperables’ coincidirán en un punto remoto que ahora le dejará de nuevo en la misma disyuntiva de su juventud.

“Lamento mi perdida de certeza, la perdida de la fe que me ha mantenido y me ha servido de apoyo a lo largo de los años. Porque ya no creo en la gloriosa ascensión al paraíso del Futuro Perfecto… ¿Qué podría significa para mí?” Esa reflexión del guardián marca la columna vertebral del libro y es su verdadero triunfo. Bruce Boston no ha escrito un libro para los amantes de la ciencia-ficción sino para los amantes de la razón y los verdaderos intelectuales reflexivos que serán quienes a buen seguro disfruten de un buen escritor que utiliza alternativamente su talento. Una buena opción para mentes inquietas.

RESEÑA OFICIAL DE LA EDITORIAL

En este futuro tecnológico totalitario, la adecuación de los sujetos a la sociedad se mide con la ayuda de un ciberescáner capaz de trazar los detalles de una vida en forma de matriz holográfica. Cada vida se materializa como un entramado de líneas de colores que adopta la forma de una flor... pero la matriz de Richard Thorne tiene un aspecto más parecido a una maraña de malas hierbas.

Esta es su historia, contada a modo de informe por el guardián de almas Sol Thacher, uno de los responsables de encontrar y reeducar a los sujetos anómalos de esta sociedad a caballo entre Un mundo feliz y Desafío total, en un relato que capta las miserias y la increíble capacidad creativa del ser humano.

Bruce Boston es un laureado poeta, autor de más de cien relatos y de dos novelas. Tanto su poesía como su obra narrativa exhiben una gran variedad de estilos y temática. Sus relatos han ganado el Pushcart Prize y el Best of Soft SF.


Ficha del Libro

Título: El guardián de almas |Autor: Bruce Boston | Editorial: Factoría de Ideas | Páginas: 329 | Precio : 20,95€


Cuando Atalanta pidió a Tsutsui (Japón, 1934) que seleccionara sus mejores cuentos no le estaba pidiendo algo sencillo, ya que con más de cuarenta colecciones de cuentos publicadas, el número de sus relatos cortos esta compuesto por varios centenares.

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Ahora bien, cuando nos piden que demos lo mejor de algo que hacemos mucho y bien nuestra respuesta puede variar. Una opción sería escoger lo que suponemos que más a gustar; otra lo que más nos gusta a nosotros, y una tercera sería sacar a la luz aquello que sabemos que más nos va a servir en el futuro. Desconocemos la decisión de Tsutsui al respecto pero de algo sí estamos seguros: Estoy desnudo es un libro impactante compuesto por relatos más por encima que por debajo de esa medida.

Si ustedes ya han leído Hombres salmonela en el planeta Porno y les ha gustado, ahora pueden encontrar el lado oscuro, el Mr. Hyde del nipón, el otro yo salvaje que alberga en su interior este osaqueño con aspecto de bonachón.

Los escenarios son los mismos que en Hombres… los sueños, la ciencia-ficción. Incluso el comportamiento de sus personajes es también parecido, aparentemente normal, sumamente espontáneos y humanos. El humor sigue brotando naturalmente. Sin embargo en Estoy desnudo encontramos unas pautas, un hilo común diferente del anterior libro de Atalanta. Desgranemos esas pautas:

La muerte y el asesinato están presentes en casi todos los relatos. Esa cercanía de la parca tan nipona aparece remarcada en sus textos. La influencia del manga es asumida en esa concentración letal.
Los temores. Todos sus personajes esta carcomidos por algún miedo. Puede ser la desnudez, la pérdida de la virginidad, el miedo a volar, el no saber hablar con articulaciones, el oni, el secuestro de la familia. Esos temores, esas manías y tics sirven de detonante de todas las situaciones. Y puesto que su exageración es irracional, así el comportamiento de los protagonistas tiende hacia lo paranoico y demente.
El determinismo. Aunque desde nuestro punto de vista sus personajes tienen muchas opciones, Tsutsui les recorta las alas, les hipnotiza con una línea blanca delante de los ojos que nos predispone a conocer el final, el único final de cada relato.

Estos valores combinados con el chirriante, chispeante, cáustico -y otros calificativos con fonemas semejantes- sentido del humor le convierten en una acertada opción de quien guste de lo japonés, especiado, transmutado y radicalizado al límite. Si esto les gusta adelante, y si no lo han probado, suéltense la melena por esta vez.

Por cierto, para quienes creyeron que El mundo se inclina de Hombres… eran misógino, si leen El día de la pérdida hallarán todo lo contrario. Hacia mucho tiempo que no nos reíamos en voz alta tanto como con este relato. Se preguntarán de qué habla, pues sencillo trata de lo que pasa por la cabeza –cabeza y no cerebro- de un hombre ante su primera consumación programada para esa noche con una compañera.

Esperamos que pronto Atalanta nos ofrezca aún más de la extensa obra de este chocante japonés.

RESEÑA OFICIAL DE LA EDITORIAL

Atalanta ha pedido a Yasutaka Tsutsui que seleccione para este volumen los que, a su juicio, son sus mejores cuentos. El resultado, como era de esperar, es insólito.


Ficha del Libro

Título: Estoy desnudo |Autor: Yasutaka Tsutsui | Editorial: Atalanta | Páginas: 200| Precio : 18€

Posiblemente España sea uno de los países donde lo japonés está mejor visto. Por incomprensible que nos parezca, aquí, todo lo que haga un japonés se le perdona, desde torear a bailar sevillanas, sus huelgas, seppukus, sushis y otras consideradas rarezas por los ‘occidentalizados’ españolitos de a pie, sólo nos hacen sonreír estupidamente. Si alguien como Tsutsui hubiera nacido en Lavapies, Sarría o Marquina sería difícil que nadie le prestara atención, si acaso algunos iluminados lo usarían como santo patrón del cibersexo o cobaya del psicoanálisis evolutivo.

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Por fortuna, ese aprecio por lo nipón nos permite leerlo con delectación, por duplicado (gracias a los dos libros editados por Atalanta), y con dos registros diferentes pese a tratarse del mismo formato y del mismo autor. Esta dicotomía esta tan radicalizada que podemos decir que Hombres salmonela en el planeta porno lo escribió el Doctor Jekill, mientras que Estoy desnudo, que reseñaremos mañana, lo compuso Mister Hyde.

Más allá del asustadizo título que hará sonreír de medio lado a quienes nos vean leerlo en público, encontramos a un maestro del realismo literario. Ciertamente todos sus argumentos pertenecen al mundo de la fantasía, pero el comportamiento de sus personajes es mucho más real que cualquier novela. Los protagonistas hacen vida normal, anhelan, desean, viajan y conversan tal y como lo hacemos comúnmente. Se sorprenden y sobresaltan espontáneamente. Cuando dialogan sus frases son cortas, deslabazadas y poco elaboradas. Incluso se estorban entre sí hablando todos a la vez.
Sin embargo, el resto del paisaje pertenece al mundo onírico; los sueños y pesadillas participan de muchos de sus relatos. Por tanto los temores y miedos propios del submundo por un lado, y lo sexual u obsceno -como gusta el último relato en llamarlo- aparecen multiplicados. Por último, los escenarios son irreales, parecen los comunes en los que vivimos, pero siguen perteneciendo o bien al mundo del subconsciente o directamente a la ciencia-ficción.

Esta oposición entre personajes hiperreales y escenarios o decorados ultraficticios es el hábitat en el que sin duda Tsutsui triunfa. El bonsái Dabadaba pertenece de lleno a esta concepción, aunque después de leer el relato que da nombre al libro notamos que es un detalle de éste, magnificado y cambiado de lugar. Rumores sobre mí y El límite de la felicidad tocan desde lo absurdo temas de candente actualidad, mientras el primero resulta cómico y con sustancia, el segundo refleja la cara de la tragedía con un sarcasmo poderoso. El último fumador es simplemente una profecía de seguro cumplimiento que refleja fielmente el estado de la sociedad actual semejante a las olas del mar aventado de un lugar a otro. Mientras, El mundo se inclina es una lupa de aumento sobre la obcecación humana sín límites.

Mención aparte merece el último cuento puesto que va mas allá de lo que se espera de un texto con las características antes mencionadas. Tsutsui crea una cosmogonía impecable, con flora, fauna y humanoides sobre los que sus protagonistas tienen conversaciones más propias de unos biólogos darwinianos que de simples enviados a otro planeta. La teoría de la evolución, la de la involución, el origen de la vida en el planeta Porno se mezcla con los deseos y verguenzas de la avanzadilla espacial que tiene como misión abortar a la directora embarazada de seis meses de inmaculada concepción sin saber que bicho dará a luz. Es impresionante ese microcosmos que surge de repente creando fractales tanto desde la perspectiva real como desde la fantástica.

Por supuesto Tsutsui escribe clarito y sin tapujos (es de Osaka), su traductor -Jesús Carlos Álvarez- ha hecho un trabajo exquisito para que lo podamos dsfrutar en lenguaje actual. No es apto para todos los públicos, pero no por edades sino por idiosincrasia. A este libro es aplicable la máxima de Iwasaki quien dice escribir solo para una España, la que es capaz de reírse de sí misma. Igual sucede con Tsutsui, si no tienen esa capacidad olvídense del libro, pero si la tienen, disfrutarán como nunca con él.

Gran acierto de Atalanta que nos lo ofrece en estado puro, chocante, ácido y mordaz pero tan humano que por eso les duele a muchos.

Ojo que este es el primer Tsutsui, el Doctor Jekill, pariente de Kafka y Soseki revisitados en el siglo veintiuno y amantes del manga y la metaficción. No se pierdan mañana la crítica de Estoy desnudo o lo que es lo mismo, el lado siniestro del genial nipón acusando al mundo actual. Vamos… Mister Hyde de cabo a ‘rabo’.

Pepe Rodríguez

RESEÑA OFICIAL DE LA EDITORIAL

Una planta produce sueños eróticos, una ciudad se inclina un poco todos los días, un hombre anodino es perseguido por todos los medios de comunicación, una atiborrada masa de bañistas se aplasta en una playa abrasadora, unos científicos tienen la misión de investigar un planeta en donde todo es sexual. Bajo el prisma de un mundo absurdo, violento, cómico y sorprendente, Yasutaka Tsutsui desarrolla una despiadada crítica del mundo en el que vive.
En Japón se le conoce como el «gurú de la metaficción». Sus cuentos, frescos y rigurosos, han ganado los premios más importantes de su país, a la vez que han servido de guión para películas manga que se han convertido entre los jóvenes en verdaderas obras de culto.
Esta selección de cuentos, que incluye una entrevista con su autor, es la primera traducción al español de este prolífico escritor de culto japonés con más de treinta novelas y cuarenta colecciones de cuentos publicados.

Yasutaka Tsutsui es novelista, autor teatral, crítico literario, actor y músico. Después de graduarse en la Universidad de Doshisha en arte y estética, fundó la revista de ciencia ficción NULL. Durante los años setenta comenzó a experimentar con diferentes formas literarias aunque logró un gran reconocimiento como autor de ciencia ficción. En el verano de 1993, Tsutsui anunció que dejaba de escribir como reacción al linchamiento que había sufrido en la prensa por una protesta hecha por la Asociación de Epilépticos de Japón debido a ciertas expresiones sobre la epilepsia que aparecían en uno de sus cuentos. En protesta por la falta de libertad de expresión se negó a publicar en su país, convirtiéndose en el primer ciberescritor de Japón al haber sido internet durante una larga temporada el único medio de poder leer sus historias.
Su prolífica obra ha obtenido numerosos e importantes galardones: en 1981, el premio Izumi Kyoka por «Kyojin-Tachi» (Gente imaginaria); en 1987, el premio Tanizaki por «Yumenokizaka-Bunkiten» (La intersección Yumenokizaka); en 1989, el premio Kawabata por «Yoppa-dani eno Koka» (El descenso al Valle Yoppa); y, en 1992, el premio de CF de Japón por «Asa no Gasuparu» (Gaspar de la Mañana). En 1997 fue nombrado por el Gobierno francés «Chevalier des Arts et des Lettres».


Ficha del libro

Título: Hombres salmonela en el planeta porno|Autor: Yasutaka Tsutsui | Editorial: Atalanta | Páginas: 188| Precio : 18

Podría decirse, sin miedo a mentir, que los libros de Isabel Allende despiertan los cinco sentidos: parece cuando uno se adentra en la historia, que se pudiera oler el ambiente donde se desarrolla la escena; que se pudiera tocar a los personajes y estar, por momentos, en su piel; que se pudiera sentir con la intensidad y la pasión que página a página se van derramando…

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Sin lugar a dudas, nos encontramos con otra gran obra de esta inmensa escritora: un relato que nos lleva a la vida de los esclavos y de las colonias, inmerso en el siglo XVIII en la isla de Santo Domingo. Un libro que contiene amor y odio, ambiciones y recelos, pobreza y riqueza, esfuerzo cotidiano y aventura en las plantaciones y, sobre todas las cosas, la búsqueda de la libertad por parte de los negros esclavos que vivían sometidos al autoritarismo de franceses y españoles.

Con un lenguaje llano y soberbio, Isabel nos promete una obra inolvidable y cumple con creces, invitándonos a ingresar a un mundo desconocido: el de la esclavitud. La vida de Teté, una negra como tantas y como pocas, con sus pasiones, sus dolores y sus privaciones, hace de hilo conductor para esta historia con numerosos personajes. El trabajo de la autora es impecable: va contando el relato en tercera persona y, cada tanto, coloca notas escritas a puño y letra por la esclava. Ello le da un toque original y, a la vez, intimista.

Un libro descriptivo, hondo, pasional, detallista; un libro para sentir, para gozar, para conmoverse, para vivir. Un libro de Isabel Allende: garantía de autora.

Lorena Cervantes

RESEÑA OFICIAL DE LA EDITORIAL

Para ser una esclava en el Saint-Domingue de finales del siglo XVIII, Zarité había tenido buena estrella: a los nueve años fue vendida a Toulouse Valmorain, un rico terrateniente, pero no conoció ni el agotamiento de las plantaciones de caña ni la asfixia y el sufrimiento de los trapiches, porque siempre fue una esclava doméstica. Su bondad natural, fortaleza de espíritu y honradez le permitieron compartir los secretos y la espiritualidad que ayudaban a sobrevivir a los suyos, los esclavos, y conocer las miserias de los amos, los blancos. Zarité se convirtió en el centro de un microcosmos que era un reflejo del mundo de la colonia: el amo Valmorain, su frágil esposa española y su sensible hijo Maurice, el sabio Parmentier, el militar Relais y la cortesana mulata Violette, Tante Rose, la curandera, Gambo, el apuesto esclavo rebelde# y otros personajes de una cruel conflagración que acabaría arrasando su tierra y lanzándolos lejos de ella. Al ser llevada por su amo a Nueva Orleans, Zarité inició una nueva etapa en la que alcanzaría su mayor aspiración: la libertad. Más allá del dolor y del amor, de la sumisión y la independencia, de sus deseos y los que le habían impuesto a lo largo de su vida, Zarité podía contemplarla con serenidad y concluir que había tenido buena estrella.


Ficha del Libro


Título: Una isla bajo el mar |Autor: Isabel Allende| Editorial: Plaza y Janés | Páginas: 512| Precio : 23,90€

Alguien dijo que el tiempo es un gran mar que de vez en cuando escupe a las orillas del presente historias y personajes que por años se han pasado inmersos en las profundidades del olvido. Pues bien, una de las últimas olas de este gran mar ha dejado en nuestras manos una de las muchas obras escritas por el que en su día fue conocido y reconocido como “il narratore di Milano”, Alberto Vigevani, título del cual sobra la traducción, ¿verdad?

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Que no les suene este nombre es lo más lógico, murió en 1999... pero en un mundo en el cual solemos despreciar a los carentes de nombres llenos de altisonancias les rogamos que no caigan, al menos por esta vez, en ese craso error. Si lo hacen se perderán una de esas joyitas literarias que con las que a menudo nos premian nuestros admirados amigos de MINúSCULA.

Verano en el lago es un trabajo tan fino y elegante que debería haberlo vendido encuadernado en terciopelo corinto con letras en oro (sin ironías). Es el susurro melancólico de una bossa nova imposible, lejana en el tiempo que describe el salto de Giacomo a través del abismo que separa la niñez de la edad adulta; un abismo lleno de descubrimientos vitales, de amigos inesperados y eternos. Eso ocurre cuando Giacomo cumple catorce años y gracias al frustrante viaje al lago de Como (frustrante porque él preferiría marchar junto al mar) con su madre y sus hermanos. Sin embargo es allí donde conoce a alguien que tocará lo más profundo de su difícil carácter. Cómo y quién es lo que ustedes tendrán que descubrir.

Alberto Vigevani fue, según se desprende la diferentes biografías, un hombre de carácter consecuente a la vez que un ser inquieto. Supo lo que esperaba de la vida y de la sociedad y finalmente se marchó con la satisfacción de que el mundo resulta mejorable. Luchó por décadas contra el fascismo con todas las armas que poseen los intelectuales, y por ello fue exiliado en Lugano de 1943 a 1945. escritor de vocación y alma de pacifista... y literatura de gran escritor.

Libro pequeño pero de bella factura con el que disfrutarán de su dulce melancolía. Hasta la próxima y que ustedes lo disfruten.

Francisco Galán

RESEÑA OFICIAL DE LA EDITORIAL

Son los años treinta. Giacomo, el hijo menor de una familia de la burguesía acomodada de Milán, es un muchacho algo fantasioso, que reacciona ante los embates de la vida con indolencia o bien con excitación. Echa de menos tener un amigo que disipe su inclinación a la tristeza contemplativa. Su padre, secreto protagonista de este relato publicado por primera vez en 1958, parece estar esperándolo del otro lado del umbral de la madurez, que Giacomo todavía no ha cruzado. Cuando cumple catorce años se marcha de vacaciones con su madre y sus hermanos al lago de Como; aunque habría preferido pasar el verano junto al mar, siente curiosidad por el nuevo paisaje. Allí tendrá una experiencia que le permitirá entrar en la edad adulta por una puerta inesperada, la de la belleza. La fascinación que suscitan estas páginas deriva del tono elegante y melancólico con que Vigevani muestra cómo Giacomo toma conciencia de la complejidad del amor. Obra de atmósfera, memoria de adolescencia, historia de una educación sentimental, Verano en el lago es una de las cimas narrativas de este refinado autor.


Ficha del Libro

Título: Verano en el Lago | Autor: Alberto Vigevani | Editorial: Minúscula | Traducción: Francesc Miravitlles | Páginas: 160| Precio: 13,50 €

La crítica alemana dice que Minuto de silencio le llega tarde a Siegfried Lenz (Alemania, 1926). No les parece consecuente empezar a escribir sobre el amor a los ochenta y dos años. Claro está que quien dice esto no tiene esa edad, ya que si la tuviera sabría por sí mismo que la experiencia del amor se acumula y que sólo se percibe en su plenitud cuando se le despoja de todo lo suplementario, entre ello, como no, de la juventud.

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Juventud es lo que le sobra a Christian, el alumno y pescador de piedras protagonista de la historia. Dieciocho inmaduros años en los cuales el futuro ni siquiera aparece, el amor es el gran desconocido y la vida fluye en tiempo presente viviendo y sintiendo la frescura de cada nuevo día. En medio de su vida irrumpe como un ola Stella, su joven profesora de inglés. Sólo un poco más adulta que él, pero con una vitalidad plena, libre, a la vez que consciente de sus límites; con la maravillosa cualidad de decir ‘no’ todas las veces que se necesite sin ruborizarse ni pedir perdón.

La relación perdura durante un verano inolvidable que supone la transición hacia la madurez de Christian, quien empieza torpemente a plantearse su futuro, como no junto a Stella. Esa relación ‘prohibida’ avanza a trompicones. Sin embargo, una tormenta, un accidente en el puerto acaba con su amante primero en el hospital y después de muerta e incinerada, esparcida en cenizas sobre el mar que les da y les quita la vida a todos los personajes.

Ese es el argumento, el cual puede parecer simple, pero vamos a matizar los recursos que utiliza un maestro literario como Lenz para explotarlo extrayendo lo máximo de él.

Perspectiva. La línea del tiempo comienza en el homenaje que el instituto le rinde a la profesora fallecida, donde el protagonista está presente y recuerda con detalle los primeros escorzos de su relación con Stella. Pasado y presente se funden en esa hora de recuerdo de ella, en la cual los demás lloran a una profesora simpática mientras Christian ha perdido lo más importante de su vida. A mitad de libro la ceremonia termina y ya casi sin sustento del presente rememora los momentos más plenos de su relación. Esa perspectiva primera y el vacío en el que nos deja la segunda mitad de acontecimientos actuales crea una gran desazón a medida que se acerca el trágico final que no por sabido resulta menos triste.

Personaje. Christian es poco más que un adolescente, sin embargo es el narrador en primera persona de todo lo sucedido. Lenz ha jugado con su forma de narrar. Queda claro desde la primera página que el escritor alemán le ha dotado de la visión y la capacidad de contar que él mismo tiene a su octogenaria edad. No nos resulta difícil mirar su foto e imaginárnoslo narrando cada escena mientras mueve la pipa encendida en su mano gesticulando a la vez. Eso es literatura, no exponer la realidad, sino crear una nueva realidad que llegue a nuestros sentidos. La repetición que hace de algunas frases es propia de personas muy mayores que la usan para enfatizar sus pensamientos o recuerdos, por ejemplo leemos “deseé que colocara su mano sobre mi hombro –su mano sobre mi hombro-, pero no lo hizo” (39).

Narración dual. Christian cuenta para nosotros, sus lectores, aquellos recuerdos que afluyen a su memoria, pero en ocasiones se dirige expresamente a su amada, abandona la voz impersonal y apela a ella, como en la página 30 “Aceptaste la taza sonriendo, que guapa estabas…” De esa forma nos introduce en su vida íntima, no solo publica lo que lo pasó sino que lo combina con el amor sentido.

Ambiente y tiempo. La ciudad de pescadores, su familia, el barco que pesca piedras de su padre con el que trabaja unas horas creando diques y espolones mientras que en otros momentos lleva de visita a los turistas. La isla de los pájaros y los recuerdos asociados a ella. Ese ambiente, ese paisaje físico y humano tan vívido queda suspendido en el tiempo en algún momento posterior a la segunda guerra mundial y anterior al presente. Al carecer de otras referencias casi cualquier lector puede sentirse identificado con su época particular al igual que la anterior característica del juego de edad real y edad mental del personaje principal permite que desde los jóvenes hasta los ancianos crean ser Christian.

Todo estos maravillosos recursos crean una atmósfera triste, melancólica y romántica, propicia para levantar la vista del texto y reflexionar uno mismo sobre sus propios actos, su juventud, su primer amor, el instituto, las vacaciones. Ese plus que añade Lenz con su maestría es muy poco habitual en las novedades literarias, por eso, cuando vean en su librería este librito no lo suelten, no se arrepentirán nunca de su lectura. Garantizado.

Pepe Rodríguez

RESEÑA OFICIAL DE LA EDITORIAL

Minuto de silencio, una bella reflexión sobre el amor imposible, por uno de los grandes escritores alemanes. Un relato contado con exquisita delicadeza, y un extraordinario éxito editorial, con más de 350.000 ejemplares vendidos en Alemania y traducido a más de 20 idiomas. Actualmente se está rodando la película basada en la novela cuyo estreno está previsto para el 2010.

Una novela ambientada en una pequeña ciudad costera al noreste de Alemania, donde gran parte de los habitantes se dedican a la navegación.
En el día más triste de la vida de Christian, el joven protagonista de esta historia evoca cómo él y su profesora de inglés se enamoraron el verano anterior. Durante una excursión en barco, una tormenta los obligó a permanecer en una isla; Christian dio entonces rienda suelta a sus sentimientos y Stella le correspondió. Pero esta relación de amor entre una mujer adulta y un joven de 18 años tuvo que hacer frente a múltiples desafíos. Ahora, mientras se celebra un magnífico acto conmemorativo por la profesora fallecida, Christian recuerda en silencio ese amor que cambió su vida para siempre.


Ficha del Libro


Título: Minuto de Silencio | Autor: Siegfrid Lenz | Editorial: Maeva | Páginas 120 | Precio 15€

Papeles inesperados nos presenta a un Cortázar que sigue viviendo a través de sus escritos, de papeles que, sorpresivamente, aparecieron en un antiguo mueble que le perteneciera. Los editores de este material nos brindan la posibilidad de re-leer a este autor entrañable, genial y sorprendente.

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Este libro es un conjunto de pequeñas sorpresas: cuentos cortos, escritos locos, notas y algún que otro poema. No puede resumirse, sólo brindar una visión global de lo que encontraremos en sus páginas.

Si pudiera elegir sólo un relato, me quedaría con “París, último primer encuentro”. Maravilloso reencuentro con la Maga y con Horacio Oliveira, otra vez París y sus calles, su magia, sus olores, su belleza, su PontNeuf… Una prosa bella que nos devuelve la magia de Rayuela, sin melancolía, en tiempo presente.

Este libro no tiene sorpresas: es Cortázar. Y Cortázar es un sello distintivo: su humor, sus originalidades y su prosa, son incomparables. Rescato el gran trabajo de edición de esta obra y su carácter intimista, que nos permite un diálogo extenso con este maestro de las letras.

Quienes aman Cortázar deben leerlo: es un libro no esperado, sensible, profundo, insólito, valioso. En pocas palabras: un libro para degustar.

Lorena Cervantes

RESEÑA OFICIAL DE LA EDITORIAL

Este libro, que se publica a los veinticinco años de la muerte de su autor, es una extensa y deslumbrante colección de textos inéditos y dispersos escritos por Cortázar a lo largo de su vida.

Hallados en su mayoría en una vieja cómoda sin revisar, son de géneros varios, tienen distintos orígenes y obedecen a diferentes propósitos: hay cuentos desconocidos y otras versiones de relatos publicados, historias inéditas de cronopios y de famas, nuevos episodios de Lucas, un capítulo desgajado del Libro de Manuel, discursos, prólogos, artículos sobre arte y literatura, crónicas de viaje, estampas de personalidades, notas políticas, autoentrevistas, poemas y textos inclasificables, entre otras muchas páginas de innegable valor y atractivo.

El conjunto permite apreciar y disfrutar las múltiples facetas del gran escritor: el Cortázar formal y en ciernes, el cuentista genial, el de espíritu lúdico, el comprometido con su tiempo, el profundo conocedor del arte y la literatura, el cronista sutil, el poeta.

Estos Papeles inesperados, cuidadosamente editados por Aurora Bernárdez y Carles Álvarez Garriga, ofrecen al especialista nuevos elementos para el conocimiento cabal de la obra cortazariana; al coleccionista, textos entrañables y curiosidades maravillosas; y a los innumerables lectores de Cortázar, la posibilidad del reencuentro más feliz.


Ficha del Libro


Título: Papeles inesperados | Autor: Julio Cortázar | Editorial: Alfaguara | Páginas: 488 | Precio : 21,50€
Premio Azorín 2009

“Mujer solitaria busca” podría ser un buen resumen de esta novela pero El arte de perder (Planeta, 2009 y Premio Azorín de novela) está ambientada en pleno siglo XXI, cuando el auge de Internet, sus redes sociales y chats de búsqueda de pareja están a la orden del día. Hoy todos buscan, todos mienten en sus perfiles pero ¿se han preguntado los lectores por los sentimientos que hay detrás de las personas que los frecuentan? (más)

El arte de perder de Lola Beccaria (Ferrol, 1963) es un excelente retrato de nuestra sociedad en lo que a usos amorosos se refiere y pone de manifiesto que en el fondo el gran deseo de hombres y mujeres es que al final del día, allí donde vayamos a descansar, haya alguien que nos espere con una sonrisa de amor y unas caricias para paliar las heridas de la jornada.

Dividida por meses esta novela nos revela la historia de Sara, una mujer que desea encontrar el amor. Por eso frecuenta los chats de Internet en busca del hombre que necesita, aquel que se ajuste a su visión del amor. Después de muchos intentos fallidos se topa con Enzo, un hombre que también está en el mismo estado ‘busca’ y que no termina de convencerse de su amor por Sara, mientras con su parquedad de palabras juega con los sentimientos de ambos. Aunque el narrador omnisciente nos ofrezca la perspectiva de Sara, averiguamos que Enzo también es un alma necesitada, quien pese a sus afectos cambiantes alcanza la convicción de que es Sara a quien desea aunque es probable que se dé cuenta demasiado tarde.

Técnicamente esta es una novela por un lado de género “emailico” y “smsino” (lo que antes llamaban los antiguos “género epistolar”) mientras que el costumbrismo ocupa el otra lado. En los escritos de Sara vemos sus sentimientos vertidos en algunas palabras que a veces envía a Enzo, mientras otras no se atreve a hacerlo, pero que testimonian un perfil actual afectivo que revela que contrario a lo que se dice de cara a la galería todos creemos en el amor romántico más de lo que queremos reconocer, sino que se lo pregunten a Enzo que al final de la novela… Pasen y lean.

Lola Beccaria novela para sus lectores la crisis afectiva de este arranque de siglo, con sus vacíos y sus plenitudes, con una precisión quirúrgica y con una ironía muy actual que nos va a arrastrar por toda la novela hasta su inesperado final sin ser en exceso romanticona: es más bien un grito desesperado ante el encuentro de lo deseado y a la vez su imposibilidad de disfrutarlo.

Una novela de amor, de búsquedas y encuentros desafortunados y de pasiones brutales, El arte de perder nos deja con un regusto a realidad y a tristeza así como a la vida que conocemos, a la vez que nos mete en el cuerpo la sensación de que la ficción está cada vez más cerca de la realidad.

Pedro Crenes

RESEÑA OFICIAL DE LA EDITORIAL

Sara no quiere encerrarse en la jaula de ningún prototipo, quiere amar sin ataduras, sin convencionalismos, quiere ser lo que es en cada momento y no lo que debe ser y busca un hombre libre, fuerte, que sea capaz de aceptar este reto y acompañarla en el camino.
En esta novela el misterio reside en... las ocultas razones del corazón. El crimen es... dominar el sentimiento, ir contra la propia emoción, la resistencia a amar.
El detective es... Sara, una mujer enamorada que investiga el amor y lucha por hacerlo realidad.
El suspense se mide... entre la inteligencia y el riesgo, entre la insumisión y la astucia de Sara.
El cebo es... seducir... para que el inquietante Enzo muerda el anzuelo de la pasión.
El peligro es... ser destruido por la necesidad de caricias, por la nostalgia, por el deseo.
El enigma es... entender al otro y no volverse loco. El juego es... apostar a ciegas.
El clímax es... la belleza compartida, el bocado exquisito.
Y la solución es... perder. Perder una y otra vez. Perder hasta hacer de la pérdida un arte. Perder hasta perderlo todo. Perder hasta quizá... no haber perdido.


Ficha del Libro

Título: El arte de perder | Autor: Lola Beccaria | Editorial: Planeta | Páginas 344 | Precio 20€ |

Afortunadamente no es habitual encontrar ahorcado a un escritor en la ventana de su oficina mientras la cuerda está atada a la pata del escritorio. La policía encontró la puerta cerrada por dentro, al igual que dentro de su ropa Eugene Izzi llevaba un chaleco antibalas, varias notas amenazantes y un disco con pasajes de la novela en la que trabajaba y que no dejaba muy bien parados a algunos grupos de supremacía blanca. Para completar la escena , dentro de su despacho todavía estaba su pistola cargada. (más)

Asesinato con apariencia de suicidio o suicidio que aparenta inculpar a alguien. La tercera vía es la más curiosa, Izzi tal vez probaba una escena para su nuevo libro y cometió algún error. Nunca se sabrá. Mientras tanto, la editorial Barataria se está tomando muy en serio su obra. Ya el año pasado publicó su primera novela La encerrona y este verano le ha tocado el turno a Los canallas (Bad Guys).

Este es un libro visual, adictivo, compulsivo y visceral. Izzi crea un protagonista policía secreto, Jimbo, infiltrado en la mafia de Chicago que está a un paso de enchironar (perdón por el lenguaje pero es el propio de la novela) tanto a su jefe como a los dos capos que están por encima. Todo va de perlas hasta que sale de la cárcel el lugarteniente de su jefe, quien llevaba diez años en el trullo gracias al propio policía. Su jefe le pide que en cuanto esté libre lo liquide.

El mismo día al fiscal se le calienta la boca y le sopla a una periodista que Jimbo es el policía infiltrado por lo que todo el mundo incluida la mafia de Chicago al completo le reconoce. También GiGi Partnell que ya libre sólo piensa en matarle.

Las aventuras y desventuras de este grupo de benditos dentro y fuera de la ley es el argumento principal de libro. Decíamos que era visual debido a que desde la primera página el libro desaparece de la vista e imaginamos perfectamente todas las escenas y lugares. Es increíble percibir como cobra vida de inmediato todo lo que Izzi ha escrito. Esto lleva al segundo factor, la adicción. La realidad virtual que crea el texto nos hace sentir policía infiltrado o un chulo mafioso según el momento y puesto que no corremos ningún riesgo desde nuestro sillón, disfrutamos del chute sin límite y sin parar de leer. También es compulsivo, goza de aceleraciones radicales, hay capítulos que dan vértigo. Las escenas y diálogos enloquecen y se desmadran, todo parece fuera de control, es una montaña rusa textual. Duro, cruel pero no gratuito, con personajes multifacetas donde ni todo es bueno ni todo es malo, con principios y cualidades a la par que grandes defectos. ¡Qué grandes pluses incorpora este libro!

Quienes conocieron a Izzi nos cuentan que conocía perfectamente los bajos fondos de Chicago, no tenía que documentarse. Pero sobre su forma de escribir parece ser que escribía también compulsiva y aceleradamente algunas partes de sus libros, sólo así se concibe la vorágine en la que convierte sus escritos inmersos en espirales destructivas inmensas. Si quieren vivir una aventura inesperada y radical más allá de la legalidad, abran este excelente libro.

RESEÑA OFICIAL DE LA EDITORIAL

James Marino, Jimbo, un policía de la división antimafia de Chicago, lleva tres meses trabajando como topo en el submundo de la ciudad, entre delincuentes mafiosos y asesinos profesionales. Su capacidad para el camuflaje ha dado sus frutos y está a punto de acabar con la cúpula de la Organización. Sin embargo, sus planes se frustran cuando GiGi Parnell, al que envió a presidio tras un duro cuerpo a cuerpo, cumple su condena de diez años y sale en libertad. GiGi, un psicópata que no está dispuesto a recibir más órdenes que las procedentes de su propio cerebro perturbado, solo tiene dos obsesiones: el oscuro recuerdo de la relación enfermiza con su madre, muerta mientras él estaba aún en la cárcel, y la ciega necesidad de acabar con el único hombre que fue capaz de hacerle frente. Jimbo tiene que lidiar no solo con el aparato de la mafia y con un monstruo que lo tiene entre ceja y ceja, sino también con sus propios compañeros de trabajo, que no aceptan sus métodos expeditivos, su individualismo y su odio vengativo contra toda forma de sometimiento a las normas sociales establecidas.


Ficha del Libro


Título: Los canallas |Autor: Eugene Izzi | Traducción: Julieta Leonetti |Editorial: Barataria| Páginas: 312 | Precio : 16€
Cuando Eudora Welty publicó durante 1969 en el New Yorker la primera versión de La hija del Optimista, la crítica quedó tan maravillada como expectante. Lo que empezó como un relato corto tenía tanta vida propia que su reducido formato era incapaz de contener a unos personajes que rebosaban vitalidad y transmitían sentimientos tan fuertes. Por eso, durante los dos años siguientes Welty se dedicó a convertir en novela ese embrión de genio dotándola no solo de la extensión adecuada sino de la formulación debida para hacer de ella su mejor novela, la más querida por sus lectores y la más aclamada por la crítica a la que le faltó tiempo para otorgarle el Pulitzer de 1972. (más)

Laurel la protagonista, es una viuda de mediana edad que vuelve a Mississippi debido a la enfermedad ocular de su padre el juez McKelva recientemente casado con Fay, una mujer más joven que la propia hija, egocéntrica, respondona y mal pensada tanto como malcriada. Lo que es únicamente un desprendimiento de retina degenera en un internamiento de semanas que finalmente acaba con la vida del juez.

Ambas mujeres desaparecido el nexo que les unía contraponen sus caracteres al regresar al hogar paterno. Toda la población se vuelca con Laurel, quien perdió diez años atrás también a su madre, mostrando su desdén a la nueva esposa que finalmente abandona la casa durante unos días para refugiarse en su propia familia.

Es ahí donde comienza el verdadero viaje de introspección de Laurel, su niñez, la vida que su madre llevó “allá arriba, en casa” refiriéndose al hogar prematrimonial en Virginia Occidental, los éxitos del padre, la convivencia familiar, brotan naturalmente y combinan armoniosamente pasado y presente.
Acuden a su memoria los recuerdos todavía cálidos de Phil, el esposo fallecido en la guerra y que tenía esas manos poderosas y hábiles para cualquier trabajo. La soledad del hogar permiten a Laurel reconstruir toda su existencia de una forma pausada a la que antes no había tenido acceso y que ahora le motiva y da fuerzas para seguir luchando.

Welty (EEUU, 1909), cuya colección de cuentos ha publicado este mismo mes Lumen y que reseñaremos próximamente, acaricia las palabras, los objetos y las plantas a las que describe con más amor que a algunos personajes. Su gran contenido autobiográfico le hacen combinar su propia vida con características de Laurel y también de la historia de su madre. La tensión creciente y los recuerdos que acuden a borbotones están construidos con una maestría poco usual. Pero quizás sus dos escorzos más admirados están descritos en la introducción de Félix Romeo, a saber, por un lado la intemporaneidad del relato que mezcla la guerra civil norteamericana con las inundaciones de 1827, y a la vez sitúa en pocos años atrás la segunda guerra mundial, cuando la televisión y la vida moderna preludia ya el hippismo de los setenta. Esa falta de línea cronológica en el horizonte deviene en el carácter de cuento de todo el relato que combina muchos de los clásicos infantiles para ofrecernos una trágica versión moderna de la vida después de la niñez por muy feliz esta sea, como así mismo califica la escritora la suya propia.

Sublime por los cuatro costados incluyendo el mimo interior del texto a la presentación exterior del mismo a la que ya nos tiene mal acostumbrados Impedimenta.

Pepe Rodríguez

RESEÑA OFICIAL DE LA EDITORIAL

Galardonada con el prestigioso Premio Pulitzer, La hija del optimista es, sin duda, la obra maestra de Eudora Welty. En la tradición de la más brillante novela sureña —de la que forman parte William Faulkner, Truman Capote, Robert Penn Warren y Carson McCullers—, narra la historia de Laurel McKelva, una mujer de mediana edad que viaja a Nueva Orleans para hacerse cargo de su padre, un juez retirado que ha de someterse a una operación quirúrgica. El juez no logra recuperarse, y muere lentamente. Será entonces cuando Laurel emprenda un largo viaje de regreso a su hogar familiar en Mount Salus, Mississippi, llevando consigo el cuerpo de su padre, y siempre vigilada por la segunda esposa de éste, Fay, una mujer orgullosa y más joven que Laurel. En la enorme casa, rodeada de sus antiguos conocidos y de las paredes que la vieron crecer, Laurel ha de enfrentarse a los fantasmas de su juventud y a las deudas del pasado.


Ficha del Libro


Título: La hija del optimista| Autor: Eudora Welty | Traducción de José C. Vales |Introducción de Félix Romeo| Editorial: Impedimenta | |Precio: 19 € | Páginas: 232 |

Cada día se suicidan 2.233 personas en el mundo, 1 cada 40 segundos, por tanto una media de un millón de personas al año; por el contrario, cada día se cometen 1.424 homicidios, 1 cada minuto, y hay 849 muertos por conflicto armado, 35 cada hora. En España hay 3.500 personas que se suicidan cada año, frente a 400 homicidios y 2.000 muertos por accidente de tráfico… Sin embargo, Los bosques de Upsala es una novela de amor, de un amor tan fuerte como es intentar arrebatar a la persona amada de entre los brazos de la muerte… de intentarlo. (más)

Álvaro Colomer, periodista (Barcelona, 1973) ya ha tratado el tema de la muerte en sus dos novelas anteriores. Nos hemos adentrado la conciencia de Eduardo Arrollo en Mimodrama de una ciudad muerta mientras adecenta los cadáveres en el tanatorio para que comiencen su último viaje y hemos seguido los recuerdos del quiosquero cuando ve caer un perro desde un balcón en La calle de los suicidios.

En Los bosques de Upsala también caen, ahora gatos, desde las terrazas, y también la muerte está oculta, en este caso tras el muro el tabú, ese muro que impide que el párrafo primero sea portada de ningún diario y que bloquea la posibilidad de que haya desde ministerio alguno campaña contra el suicidio. También prohíbe a las cadenas televisivas emitir documentales como el genial The Bridge sobre los suicidios del Golden Gate.

Colomer nos adentra con cariño y mimo de la mano de Julio Garrido, entomólogo de profesión, en la piel no del suicida, sino del que quiere evitar que un ser querido pierda así su vida. Todo cambia cuando su esposa le dice que es harta de vivir y que le entran ganas de saltar por la barandilla del balcón. Un año después de cuidados psiquiátricos al llegar a casa no encuentra a Elena por ningún sitio. Finalmente busca en la terraza y interroga al suelo buscando un grupo de gente, un cadáver sangrante o una mancha en el suelo. Cuando en su niñez la vecina de al lado subió a un taburete en la terraza puso un pie en la baranda y le dijo ‘hasta otra, julito’ antes de saltar, su vida cambió. Ahora está de nuevo al borde del abismo. Y por supuesto quiere evitarlo, si puede.

El periodista que hay tras Colomer demuestra una gran capacidad de ver más allá de la noticia, de comprender los dramas que hay ocultos detrás de cualquier episodio de este tipo y así construye una ficción donde dibuja a un protagonista inmaduro ante los problemas emocionales, casi infantil, digno de lástima.. Puede parecer simple en las primeras páginas pero poco a poco vemos como la dureza del mensaje se transmite por boca de los terapeutas, por los argumentos del hermano de la suicida, por las reflexiones y recuerdos del propio Julio. Nos rodea y conduce a su terreno, nos marea y magnetiza, nos inquieta, perturba e intriga y consigue su objetivo sin abandonar un tono familiar, casi inocente pero que lleva incorporado una gravedad inaudita. Pero indudablemente es el amor, ese amor entregado a su esposa, ese comentario de ‘prefiero un divorcio a un funeral’ y ese deseo de conseguir que viva le conminan a hacer todo lo posible por salvarla, todo. Luchar hasta que se pierda la esperanza y aun en ese punto se puede amar todavía más.

No se asusten, el libro no es terrible, lo terrible son la realidad y el reflexionar sobre todo lo bueno que tenemos cerca y podemos perder a la vez que intuimos todo lo malo que mentalmente hay muy cerca de nosotros y la apatía que nos produce.

Pepe Rodríguez

RESEÑA OFICIAL DE LA EDITORIAL

Una novela que se adentra en los lugares comunes del miedo, una singular e impactante historia de amor.

Cuando el día de su quinto aniversario de bodas, Julio –un entomólogo abocado a detectar el primer ejemplar de mosquito tigre— llega a su casa y no encuentra a Elena por ningún rincón, desespera. El caos se irá apoderando de él. Desde hace un año ella llevan dándole vueltas a una sola idea: quitarse la vida.

Para salvar a su mujer, Julio tiene que adentrarse en los laberintos de la memoria, rastrear el origen de sus temores, explorar los traumas propios para comprender los de Elena y poder rescatarla, finalmente, de sus abismos.

Álvaro Colomer nos sumerge en los pensamientos de Julio con la misma velocidad de un thriller. Una novela urgente y turbadora que presenta un particular mapa del silencio, la pérdida, la locura, pero sobre todo del amor como tabla de salvación.


Entrevista con el Autor - Primeras páginas

Ficha del Libro

Título: Los bosques de Upsala | Autor: Álvaro Colomer | Editorial: Alfaguara | Páginas: 216 | Precio : 18€